Por encima de lo que piensas. Capitulo 4

Ya es jueves y solo falta un día para que sea fin de semana ¡por fin! han sido las clases de todos los días y la verdad es que lo único interesante que me ha pasado es que me manche el teni de barro, por lo demás nada. Al salir del instituto alguien de repente me toca el hombro y hace que me asuste. Cuando me doy la vuelta veo que Josh se me ha acercado en su moto me dice:

- Quieres que te lleve- yo no me lo puedo creer me viene sonriendo después de la discusión y de haber pasado 6 días sin hablarme me dice eso y claro yo estaba muy enfadada debido a eso por lo que le digo

- No me subiría contigo ni aunque fueras el único medio de transporte

- Vaya, vaya ya salieron las garras otra vez y mira que te he dejado tiempo para que te relajes 6 días, nada mas y nada menos que 6 días- ¡pero que dice este tío!, que no me ha hablado porque quería que me relajara, encima me mira con esos ojos de ángel y con cara de estar disfrutando de la diversión mas placentera, algo que me molesto como todo lo que viene de él así que le contesto:

- Hay pues gracias mijo sabes la próxima veces que discutamos, que seguramente será pronto dame más tiempo de relajación, no se, el resto de tu vida por ejemplo- él ignorando mi último comentario me dice:

-Ños pues no sabía que te gustaban tanto nuestras discusiones, es que me las pides demasiadas veces ¿no crees? algo que por cierto me encanta- de repente la conversación cambio de sentido totalmente y hizo que me quedara un rato en blanco, y ¡como no! Josh lo aprovechó, porque de repente estaba a un suspiro de mi podía oler su perfume, sentir su chaqueta chocando contra mí, oír muy bien su sonrisa de lo conseguí, ver eso ojos tan hermosos de cerca, pero lo mas importante tener sus labios tan apetecibles a un dedo de distancia de los míos, pasamos un rato así mirándonos el uno al otro hasta Josh parecía que estaba hipnotizado igual que yo. Pero de repente oigo una voz muy conocida la de mi hermana Emma llamándome:

- Marta venga, que no tenemos todo el día- gracias a eso pude volver del mundo de Josh al mundo real y de repente digo:

- Adiós Josh- él se quedó muy confundido pero luego miro a Emma y lo comprendió.

- Tú hermana- yo no dije nada solo me puse a caminar hacia mi coche, pero el me siguió y me dice- Ya hablaremos el viernes- pero yo no puede contenerme no se si era decepción por no poder a hablar con él o por estar confundida pero dije:

- No voy a ir-y me metí en el coche y me fui pero pude alcanzar a ver la cara de Josh muy enfadado y encima mi hermana me empezó a preguntar quien era él y que hacía hablando con él siempre tan cotilla, yo la verdad no tenía ganas solo podía pensar en Josh en como estuvo conmigo, como lo tuve tan cerca y como me había puesto por el simple hecho de no poderlo verlo el viernes, tenía la opción de cancelar lo de Hugo pero el era mi amigo y no lo iba a dejarlo colgado así que me aguantaría y ya esta

Al llegar a mi casa comí y me metí en mi cuarto como siempre hice la tarea y estudie para el examen de lengua de mañana, la verdad es que no se como pero logre concentrarme después de tanto esfuerzo y luego me fui al gimnasio a hacer spinning donde me distraje un poco y me divertí ya que lo único que pensaba era en Josh ¡dios mío! es que ese chico me va a volver loca, lo peor es que yo no dejo de imaginarlo en todas partes, me estoy obsesionando con él y el problema era que no podía hacer nada para remediarlo debido a que ni yo sabia porque me pasaba eso y tampoco sabia como pararlo lo mejor era alejarme de él y no volverlo a ver porque si no podía ocasionarme problemas. 

Por encima de lo que piensas. Capitulo 3

Es por la mañana y me ha costado muchísimo levantarme debido a una noche muy mala por el maldito de Josh y encima hacia un frío que te mueres y no me apetecía salir de mi preciada cama, solo pensar que tengo que hacer salto de altura en educación física me pone muy mal. En este momento estoy en el instituto escuchando a la profesora de biología diciendo como funciona el sistema nervioso algo que es interesante, y la verdad es que me alegro de estar hay porque cuando llegue me enfrente al la emboscada de Fátima y Tatiana – Marta ¿qué te pasó? ¿Por qué te fuiste?, Josh nos dijo que te encontrabas mal, pero estaba muy cabreado ¿te pasó algo con él?- vaya como no Josh estaba enfadado, pero lo mas extraño es que había mentido por mi o seguramente no quería que se enteraran de lo que había pasado, era lo mas probable porque alguien como él no va a ayudar a otra persona. Cuando por fin llega la hora del recreo me siento en mi banco preferido de patio donde me da el sol y no pasa mucha gente a comerme mi bocadillo ya que tengo muchísima hambre,  cuando me voy a ir a tirar el envoltorio se me acerca Hugo, mi amigo de la infancia del que he estado enamorada toda la vida pero el no lo sabe, es que es tan alto, musculoso, con unos ojos que te hipnotizan, simpático, cariñoso, y no es un creído como otros, pero es el mejor jugador de fútbol del pueblo y muchas están tras él y como le gusta mucho ligar… pues lo he preferido como amigo y me dice:

- ¡Hey! ¿Qué pasa? Saltamontes - siempre me ha llamado así debido a un feo encuentro en el que se me puso un saltamontes en el pantalón y yo me puse a gritar como una histérica, pero al final él acabo quitándomelo y tranquilizándome como siempre lo hace

- No pasa nada pequeñajo- un apodo que no le pega debido a que es más alto que yo pero me hace gracia decírselo- y a ti ¿Qué te pasa?

- ¿Qué, que me pasa? pues que mi mejor amiga no me dice felicidades por mis dos goles en el partido de ayer, por lo que estoy muy enfadado- Eso me hace gracia él nunca se enfada conmigo

- Pero para que te lo digo si siempre metes un gol- y empiezo a caminar con él a mi lado porque faltan pocos minutos para que toque la sirena

- Si ¿verdad? Soy muy bueno- y me da un golpe en el hombro como diciendo ‘se que tú piensas lo mismo no lo niegues’ y se empieza a reír pero yo le digo:

- Estas muy subidito de autoestima ¿verdad Hugo?- y me empiezo a reír con él, siempre tenemos esa complicidad

- Venga no me digas eso, pero bueno yo no te vine a hablar de lo bueno que soy en el fútbol si no en que te tengo que hacerte un pregunta

- A ver dime- le contesto con un tono desafiante que le hace sonreír

- ¿Por qué no vamos el viernes a  ver una película?

- De acuerdo llamamos a las chicas  y quedamos nos lo pasaremos bien

- Emm… la verdad es que prefiero ir solo contigo- eso me desconcertó nunca me había dicho algo así y encima se estaba poniendo un poco rojo y no dejaba de mirarme algo que me desconcertó aun mas, yo sabía que me tenía que haber emocionado por esa propocisión pero lo único que pensaba era porqué Josh no me trataba de esa forma, y a un así le respondí rápido porque ya había sonado la sirena de volver a clase

- A vale claro, vamos tu y yo no pasa nada oye hablamos luego de eso tengo que ir a clase

- Si, si ve- me dijo pero antes de irme me dio una de sus sonrisas mas calidas se notaba que estaba muy feliz y yo no me podía creer que era por mí culpa

En clase lo único que pensaba era en Hugo y su propuesta y en Josh y su tontería algo que me vino mal porque el profesor de matemáticas me preguntó y yo estaba tan en mi mundo que no supe contestarle y me dijo que  me centrara, luego la clase de ingles pasó sin incidente y la de educación física pues bueno no estuvo mal solo me di dos veces que es un record. Al terminar el instituto salí a toda prisa porque me tenía que ir directa al dentista para que me revisen el aparato pero mientras buscaba a mi madre entre los coches lo vi en su moto con Marcos y encima el muy descarado me estaba mirando a través  de sus gafas. Yo la verdad es que me hice la digna y le quite la mirada y me fui caminando hacia el coche de mi madre luego ya no lo volví a ver más

Lo que quieres hacer

No esperes a que alguien te de permiso, porque tus sueños son tuyos, y nadie te puede decir que no intentes cumplirlos, así que vívelos, aunque cueste hacerlos realidad, aunque te lleve la vida en ello, si eso te hace feliz, ¿Por qué no hacerlo? 

               

Por encima de lo que piensas. Capitulo 2

Pasan varias semanas y todo sigue igual, a veces pienso que mi día a día. Se repite porque no pasa nada interesante, todo el tiempo es clases aburridas, estudiar un montón, ver la tele, comer, ir al gimnasio, mi vida es tan monótona. Como siempre he quedado con mis amigas en el parque  y llego tarde por cierto, cuando lo hago me sorprendo, hay dos personas mas de las habituales, pero cuando me fijo bien veo que son el novio de Tatiana y el ¡Dios griego! No me lo puedo creer me había olvidado de él, después de haberlo tenido en la cabeza tantos días y ahora aparece pero ¡él que quiere torturarme! Así que me acerco y la primera persona que me habla es Tatiana.

-Chos Marta por fin llegas mira te quiero presentar a mi novio, se llama Marcos, a que es guapísimo, aunque tu ya has hablado con él, y éste es su amigo Josh, es como un hermano mayor para mí así que cuidadito - los dos me dicen hola, pero el único que a mi me importa es el de Josh. No dejo de pensar en nada más que en que me ha hablado, y encima cuando me doy cuenta Josh me esta mirando ¡a mí! y yo no lo estaba haciendo. Nuestras miradas se cruzan y saltan chispa, pero me da mucha vergüenza a si que la aparto muy rápido pero aun así me sigue mirando y como siempre me pongo roja como un tomate, pero procuro concentrarme hablando un rato con mis amigas, mirando a Josh de vez en cuando y de repente escucho a Fátima decir:

- ¿Oye por que no vamos a comprar algo tengo hambre?- y contesta Marcos.

- Si yo también  pero ¿no falta alguien?- después Josh dice.

- Yo también tengo hambre porque no os quedáis aquí mientras yo voy a comprar con Marta.

-¡¡¡¿Qué?!!!- me salió sólo me sorprendió el simple hecho de que se supiera  mi nombre y encima quería estar a solas conmigo.

-Bueno si no te importa.

-No, no vamos- como iba a desperdiciar un momento como ese.

Mientras subíamos al supermercado él me pregunta:

-¿Cuántos años tienes? No te lo tomes a mal pero solo es curiosidad.

- Tengo 15 ¿y tú?- no podía aguantarme la curiosidad y encima él me miró con esos ojos que me derriten y tenía una expresión de frustrado, algo que me confundió y pensé que se había enfadado pero hizo algo inesperado, de repente se rió solo y encima nuestra manos se tocaron. Yo me quede a cuadros y encima es contacto me abrasaba y dice:

- Hay perdona pero te esperaba mayor y ¿tanto te importa mi edad?- me lo dijo como si se burlara algo que me enfureció hasta se me notaba en la cara, lo que no llegaba a comprender era su reacción ¿Por qué se reía de mi edad que tenía de graciosa? Es como una cualquiera, así que le digo:

- No me importa es solo curiosidad como tu la tenías, a demás no entiendo de que te ríes Tatiana tiene 15 y que te crees mejor por que eres mayor pues lo llevas claro mi niño-  no me entendía yo no reacciono así con nadie y menos con un desconocido que se ríe de mi edad pero su burla, no se me hirvió la sangre no se el porqué pero era raro, lo único que pensaba era que él era un estúpido, yo muriéndome por él y el riéndose de mi y encima el tío va y me dice:

- Vaya esta niñita tiene garras- pero me lo dice con un tono burlón, y me mira con ojos de ‘quieres jugar pues juguemos’ y lo mas extraño es que de verdad parece que esta enfadado y le contesto:

- Pues mira si, y además ¿tu quien te crees que eres para estarte riendo de mi edad?

- ¿Qué quién me creo? pues un chico de 17 años que habla con una de 15 que se cree que es de lo mas guay para estarme discutiendo y que encima se me pone de chula.

- Encima, pero si eres tú el que empezó ¡por Dios! Y te estas dando cuenta por lo que estamos discutiendo por mi edad, ¡Ah! y también que eres un creído, que te crees el hombre mas guapo del mundo y que eres muy mayor para hablar conmigo, pues colega estas muy equivocado- en cuanto le dije eso su cara  se puso roja de furia seguramente estaba enfadado porque claro no podía controlar la situación. No me puedo creer que Josh me gustara es un creído, un pijo y un chulo pero a un así esta muy bueno y eso es lo que mas me enfada. Encima me responde:

- Mira yo no he dicho eso y ¿por que te quejas? si eres tu la que no deja de comportarse como una niñata y es que además me vienes de guapa, porque mira como no dudaste en venir conmigo.

-¡Ah si! Quieres ver lo que es una niñata de verdad- en ese momento la pegué una patada en la espinilla, él dio un grito por el dolor y no dejaba de saltar y agarrarse la pierna, yo en ese momento me di la vuelta y me fui a mi casa no tenía ganar de seguir viendo a ese creído que además me insulta ¡pero será tonto!

Cuando llegue a casa lo que hice fue encerrarme en mi habitación, puede que no sea muy grande pero es mía y nadie entra, además tiene todo lo que a mi me gusta y me relaja: los póster de mis cantantes favoritos, todos mis libros de vampiros y ángeles, mi tele, mi mesa de estudio en la que muchas veces he llorado y mi cama con tantos peluches que no hay un sitio donde te puedas sentar.

Lo primero que hago es encender mi mini ordenador rojo, poner el spotify  y escuchar la canción de Beyonce ‘Halo’ y meterme en el Messenger a ver si hay alguien interesante, y la había antes de que ni siquiera la hubiera visto, Laura me habla.

-Pero Marta ¿que haces aquí? no estabas en el parque- ahí Laurita si tú supieras- ¡¡¡¡¡¡Marta!!!!!!! Que te estoy hablando- siempre tan impaciente así que le tengo que responder rápido porque si no se enfada.

- Si Laura estaba en el parque pero ya volví.

- ¿Pero y eso? ¿tan pronto?

- Pues si es que me aburría- una mentirillilla piadosa no hará daño a nadie- Oye ¿como vas con esa poesía?- Tenía que cambiar de tema y como a Laura le encanta escribir poesías.

- Pues muy bien te la tengo que enseñar a por cierto tengo la foto que nos hicimos ayer te la paso.

- De acuerdo- cuando me llega observo la foto. La verdad es que no salí nada mal, salgo pequeña al lado de Laura dado que mido 1,73 pero me hace mucha gracia y mi pelo por un vez esta bien, largo mas debajo de la altura de los hombros, liso y de color castaño y mi fleco está bien, lo mas extraño es que mis ojos salen de color rojo y los míos son marrones los mas normales que puedes ver además no salgo muy gorda ya que he bajado de peso ¡gracias a dios! en ese momento Laura me escribe.

- Oye has visto la película de ‘a tres metros sobre el cielo’ yo ya lo hice es preciosa hasta llore y todo- pues claro que la he visto es mi libro favorito y encima sale Mario Casas, uno de mis actores preferidos. Y así pasamos hablando mucho rato de cómo nos encantó la película pero cuando me canso me voy a dormir para que mañana sea otro día, pero siempre con la imagen de Josh en la cabeza y como me había tratado, nunca nadie me dijo esas cosas, me había hecho eso y además yo me comporte como una loca pegándole lo único que hacía era pensar que debía estar pensando él en estos momentos.

Por encima de lo que sientes. Capítulo 1.

Es un viernes de primavera donde todo parece normal y nada es especial. Salgo de mi casa con prisas debido a que mi madre no quiere llegar tarde a su trabajo. Yo como siempre salgo con mi yogurt del desayuno y mi pan de leche discutiendo con mi hermana mayor Emma, a ver cual de las dos va delante en el coche. El trayecto es corto pero parece interminable, mi hermana parloteando y mi madre también, un horror.

Cuando nos bajamos veo el instituto y me deprimo. No es porque sea feo, es un edificio grande de tres pisos con un pabellón y muchas clases, algo que la verdad no es que me agrade. Es de color morado muy oscuro y su interior de color verde y como todos los días tiene un olor interesante.

Cuando entro lo único que veo es mucha gente, por lo que empiezo a buscar a mis amigas pero nada, así que me voy al baño a ver como está mi fleco porque no se porqué, pero siempre se despeina. A las ocho y media toca la sirena y voy a clase, mis amigas  Fátima y Laura me atacan diciéndome:

- ¡Marta, Marta! No sabes lo que nos pasó, vimos a un tío que estaba buenísimo y lo empezamos a seguir.

Yo no dejaba de pensar ‘hola, ¿como estas? ¿Marta te ha ido bien la mañana? Pero bueno siempre son así. Aunque no se parezcan en nada en lo que se refiere al aspecto, son iguales en espíritu muy habladoras, siempre están felices, les gusta que los chicos les miren y ser el centro de atención. Yo pienso que podrían ser hermanas quitando que Fátima tiene el pelo negro, rizado, sus ojos son marrones muy oscuros, tiene muy poco pecho, mide un metro sesenta y le va muy bien en los estudios y que Laura es su polo opuesto, rubia, ojos verdes, pelo muy lacio, mide un metro ochenta y tiene mucha pechonalidad y que se diga le va regular en los estudios.

Empiezan las clases, que aburrimiento: matemáticas, francés y música. Jope parece que no se acababa nunca, en el recreo lo único que hago es pasear, lo más interesante que me pasó fue en el momento en el que mi amiga Tatiana me dice:

-Oye tengo examen, puedes decirle a mi novio que me espere, va estar en una moto y lleva chaqueta de cuero así que lo reconocerás.

Y cuando voy a protestar ya se había ido, que marrón me ha dejado, yo ni siquiera lo conozco y conociendo a Tatiana tiene que ser un chico que no tienen buena pinta.

Las tres últimas horas se hacen interminables lengua, física y química y plástica pero por fin es fin de semana y seré libre en el momento que hable con el novio de Tatiana.

Llego al aparcamiento y lo empiezo a buscar pero nada, pasa un buen rato pero no lo encuentro y cuando me voy a dar por vencida veo a dos chicos en moto y con chaqueta detrás de un árbol así que, me acerco y además me asombro porque son dos chicos mayores de unos 17 años y que uno de ellos no está mal.

Es moreno de piel, tiene el pelo castaño y lo lleva corto, sus ojos son marrones muy claros, es alto medirá uno noventa o más, tiene musculatura, se nota que tiene los abdominales muy marcados debido a que llevaba una camisa ajustada y encima tiene pinta de pijo y macarra a la vez. El tipo de chico que me gusta para mí, la verdad se me parece a un dios griego. Cuando llego a ellos me lo quedo mirando y él hace lo mismo, en ese momento se me desboca el corazón y cuando me doy cuenta de que lo he mirado más de lo que permite la buena educación, pregunto muy nerviosa:

-¿Algu…no de vosotros es el novio de Tatiana…?

-Si yo- la verdad es que no me había dado cuenta pero el otro chico es para mi gusto feo y no me pega nada con Tatiana, pero bueno a gustos colores y a demás no se porqué, pero me alegro de que el que a mi me pareció guapo no sea su novio.

-Emm… ella me ha dicho que te diga que tiene examen y que la esperes.

-A vale gracias- y así con la misma me voy a casa pero con la sensación de tener los ojos de alguien en mi nuca.

Mi tarde transcurre tranquila como siempre: comer, ver la novela debido a que soy una adicta a eso, hablar por el Messenger siempre con mi rutina hasta que suena el teléfono:

-Marta es para ti es Fátima.

-Vale ya lo cojo- le contesto a mi madre siempre tan atenta es muy buena y con gran corazón y aunque a veces discutimos nos queremos mucho.

-¿Si?

-¿Marta?- oigo la voz de mi amiga y como siempre parece que es una niña pequeña cuando habla.

-Si hola Fati ¿cómo estas?

-Muy bien estoy de muy buen humor por mi nota en el examen de física y química ya te la dije un 9- yo me río si me lo había dicho y me alegro mucho la verdad es que todas sacamos buenas notas yo un 9 y Laura un 8 algo que ni ella se podía creer así que le contesto a Fátima.

-¿Y cuándo no estas contenta Fátima?

-Ahí que graciosa me salio la niña- pero que quiere si es la verdad, no puedo hacer nada al respecto.

-Gracias.

-Bueno era a ver si quedábamos, es que me aburro un montón.

-Sí, de acuerdo ¿nos vemos en el parque a las cinco?- es que no tenía nada mejor que hacer.

-Vale hasta luego Marta- y así es como ya tengo planes para esta tarde.

Y la tarde trascurre sin incidentes pero la verdad es que yo no dejo de pensar en ese dios griego que acababa de ver y en que estaría haciendo…