Por encima de lo que piensas. Capitulo 2

Pasan varias semanas y todo sigue igual, a veces pienso que mi día a día. Se repite porque no pasa nada interesante, todo el tiempo es clases aburridas, estudiar un montón, ver la tele, comer, ir al gimnasio, mi vida es tan monótona. Como siempre he quedado con mis amigas en el parque  y llego tarde por cierto, cuando lo hago me sorprendo, hay dos personas mas de las habituales, pero cuando me fijo bien veo que son el novio de Tatiana y el ¡Dios griego! No me lo puedo creer me había olvidado de él, después de haberlo tenido en la cabeza tantos días y ahora aparece pero ¡él que quiere torturarme! Así que me acerco y la primera persona que me habla es Tatiana.

-Chos Marta por fin llegas mira te quiero presentar a mi novio, se llama Marcos, a que es guapísimo, aunque tu ya has hablado con él, y éste es su amigo Josh, es como un hermano mayor para mí así que cuidadito - los dos me dicen hola, pero el único que a mi me importa es el de Josh. No dejo de pensar en nada más que en que me ha hablado, y encima cuando me doy cuenta Josh me esta mirando ¡a mí! y yo no lo estaba haciendo. Nuestras miradas se cruzan y saltan chispa, pero me da mucha vergüenza a si que la aparto muy rápido pero aun así me sigue mirando y como siempre me pongo roja como un tomate, pero procuro concentrarme hablando un rato con mis amigas, mirando a Josh de vez en cuando y de repente escucho a Fátima decir:

- ¿Oye por que no vamos a comprar algo tengo hambre?- y contesta Marcos.

- Si yo también  pero ¿no falta alguien?- después Josh dice.

- Yo también tengo hambre porque no os quedáis aquí mientras yo voy a comprar con Marta.

-¡¡¡¿Qué?!!!- me salió sólo me sorprendió el simple hecho de que se supiera  mi nombre y encima quería estar a solas conmigo.

-Bueno si no te importa.

-No, no vamos- como iba a desperdiciar un momento como ese.

Mientras subíamos al supermercado él me pregunta:

-¿Cuántos años tienes? No te lo tomes a mal pero solo es curiosidad.

- Tengo 15 ¿y tú?- no podía aguantarme la curiosidad y encima él me miró con esos ojos que me derriten y tenía una expresión de frustrado, algo que me confundió y pensé que se había enfadado pero hizo algo inesperado, de repente se rió solo y encima nuestra manos se tocaron. Yo me quede a cuadros y encima es contacto me abrasaba y dice:

- Hay perdona pero te esperaba mayor y ¿tanto te importa mi edad?- me lo dijo como si se burlara algo que me enfureció hasta se me notaba en la cara, lo que no llegaba a comprender era su reacción ¿Por qué se reía de mi edad que tenía de graciosa? Es como una cualquiera, así que le digo:

- No me importa es solo curiosidad como tu la tenías, a demás no entiendo de que te ríes Tatiana tiene 15 y que te crees mejor por que eres mayor pues lo llevas claro mi niño-  no me entendía yo no reacciono así con nadie y menos con un desconocido que se ríe de mi edad pero su burla, no se me hirvió la sangre no se el porqué pero era raro, lo único que pensaba era que él era un estúpido, yo muriéndome por él y el riéndose de mi y encima el tío va y me dice:

- Vaya esta niñita tiene garras- pero me lo dice con un tono burlón, y me mira con ojos de ‘quieres jugar pues juguemos’ y lo mas extraño es que de verdad parece que esta enfadado y le contesto:

- Pues mira si, y además ¿tu quien te crees que eres para estarte riendo de mi edad?

- ¿Qué quién me creo? pues un chico de 17 años que habla con una de 15 que se cree que es de lo mas guay para estarme discutiendo y que encima se me pone de chula.

- Encima, pero si eres tú el que empezó ¡por Dios! Y te estas dando cuenta por lo que estamos discutiendo por mi edad, ¡Ah! y también que eres un creído, que te crees el hombre mas guapo del mundo y que eres muy mayor para hablar conmigo, pues colega estas muy equivocado- en cuanto le dije eso su cara  se puso roja de furia seguramente estaba enfadado porque claro no podía controlar la situación. No me puedo creer que Josh me gustara es un creído, un pijo y un chulo pero a un así esta muy bueno y eso es lo que mas me enfada. Encima me responde:

- Mira yo no he dicho eso y ¿por que te quejas? si eres tu la que no deja de comportarse como una niñata y es que además me vienes de guapa, porque mira como no dudaste en venir conmigo.

-¡Ah si! Quieres ver lo que es una niñata de verdad- en ese momento la pegué una patada en la espinilla, él dio un grito por el dolor y no dejaba de saltar y agarrarse la pierna, yo en ese momento me di la vuelta y me fui a mi casa no tenía ganar de seguir viendo a ese creído que además me insulta ¡pero será tonto!

Cuando llegue a casa lo que hice fue encerrarme en mi habitación, puede que no sea muy grande pero es mía y nadie entra, además tiene todo lo que a mi me gusta y me relaja: los póster de mis cantantes favoritos, todos mis libros de vampiros y ángeles, mi tele, mi mesa de estudio en la que muchas veces he llorado y mi cama con tantos peluches que no hay un sitio donde te puedas sentar.

Lo primero que hago es encender mi mini ordenador rojo, poner el spotify  y escuchar la canción de Beyonce ‘Halo’ y meterme en el Messenger a ver si hay alguien interesante, y la había antes de que ni siquiera la hubiera visto, Laura me habla.

-Pero Marta ¿que haces aquí? no estabas en el parque- ahí Laurita si tú supieras- ¡¡¡¡¡¡Marta!!!!!!! Que te estoy hablando- siempre tan impaciente así que le tengo que responder rápido porque si no se enfada.

- Si Laura estaba en el parque pero ya volví.

- ¿Pero y eso? ¿tan pronto?

- Pues si es que me aburría- una mentirillilla piadosa no hará daño a nadie- Oye ¿como vas con esa poesía?- Tenía que cambiar de tema y como a Laura le encanta escribir poesías.

- Pues muy bien te la tengo que enseñar a por cierto tengo la foto que nos hicimos ayer te la paso.

- De acuerdo- cuando me llega observo la foto. La verdad es que no salí nada mal, salgo pequeña al lado de Laura dado que mido 1,73 pero me hace mucha gracia y mi pelo por un vez esta bien, largo mas debajo de la altura de los hombros, liso y de color castaño y mi fleco está bien, lo mas extraño es que mis ojos salen de color rojo y los míos son marrones los mas normales que puedes ver además no salgo muy gorda ya que he bajado de peso ¡gracias a dios! en ese momento Laura me escribe.

- Oye has visto la película de ‘a tres metros sobre el cielo’ yo ya lo hice es preciosa hasta llore y todo- pues claro que la he visto es mi libro favorito y encima sale Mario Casas, uno de mis actores preferidos. Y así pasamos hablando mucho rato de cómo nos encantó la película pero cuando me canso me voy a dormir para que mañana sea otro día, pero siempre con la imagen de Josh en la cabeza y como me había tratado, nunca nadie me dijo esas cosas, me había hecho eso y además yo me comporte como una loca pegándole lo único que hacía era pensar que debía estar pensando él en estos momentos.